¿Cuándo se Debe Trasplantar una Planta? Guía Rápida

Trasplantar es algo con lo que todos los aficionados a la jardinería deben enfrentarse varias veces al año. Se hace aún más complejo, si disponen de una gran variedad de plantas. Con el tiempo se convierte en un hábito rutinario y una tarea habitual. En cambio, para los nuevos aficionados supone una novedad que plantea muchas dudas y genera bastantes inseguridades. ¿Cuándo se debe trasplantar una planta? ¿Es necesario trasplantar? ¿Debo trasplantar la planta que compro cuando llegue a casa?

En esta artículo o pequeña guía de iniciación a los trasplantes, me gustaría abordar el tema de forma genérica. Mi intención es dirigirme a los nuevos aficionados y ofrecer respuestas claras a sus dudas más habituales. En concreto este artículo se refiere a las plantas verdes de interior de forma genérica. No obstante, establece las pautas y cimientos para otros supuestos.

Para empezar, debemos entender un poco de fisiología. Las raíces cumplen con la función de alimentar e hidratar a la planta y su tamaño es proporcional a la medida de la planta. Es decir, que no tendremos una planta grande con raíces muy cortas, ni una planta pequeña con raíces excesivamente largas. A no ser, claro estás, que la morfología de la planta le haga tener una disposición distinta. En cualquier caso, las plantas no pueden crecer, ni desarrollarse hasta que ambas partes trabajan en sintonía.

¿Cuándo Es Realmente Necesario Trasplantar una Planta?

Una planta en maceta se debe trasplantar cuando las raíces se hayan desarrollado y no tengan espacio para crecer más en el sustrato. Lo mismo sucede con arbustos y árboles en maceta llegado el momento. La expansión de las raíces nos obligará a trasplantar esos especímenes en tierra firme del jardín.

Existen distintas formas de comprobar esta situación:

• Las raíces asoman por los agujeros inferiores de la maceta
• Cuando separamos el cepellón del tiesto y las raíces recubren y abrazan todo el sustrato
• Llegado el momento. Una planta se suele trasplantar cada 2 o 3 años

Por el contrario, cuando la planta haya alcanzado un volumen y una altura casi al máximo de sus posibilidades, deberemos dejar de trasplantar. Le haremos un mantenimiento regular y consultaremos con un experto ya que no todas las plantas viven muchos años.

Por Qué Trasplantamos

La principal razón para trasplantar es la de favorecer que nuestras plantas se desarrollen de forma correcta. Lo hacemos para que tengan una buen salud y les permita afrontar un crecimiento óptimo. Con esta acción le damos a las plantas la opción de desarrollarse como si estuviera en un ambiente natural. Por eso, debemos aprender a hacerlo de la forma correcta, minimizando el impacto que ello supone.

Otros Motivos para Trasplantar

Muchos aficionados a la jardinería trasplantan por estética, lo cual no es malo; siempre que se haga correctamente. Desde motivos más superficiales como el color de las macetas, a razones estéticas, por ejemplo, ayudar a la planta a cubrir un trozo de pared. Aunque los trasplantes no son algo que ocurra en la Naturaleza, tampoco implica que sean malos por sí mismos.

Me gustaría puntualizar, como profesional que trata habitualmente con clientes, que no siempre es necesario trasplantar por razones estéticas. Las plantas se suelen vender en varios tamaños. El error que cometen muchas personas es dejarse guiar por el precio. No siempre es cierto que comprando una ejemplar más pequeño, pero más barato, crecerá y se ahorrarán dinero. En primer lugar porque pueden pasar años hasta alcanzar el tamaño deseado. En segundo lugar porque hay que comprar abono, macetas etc. hasta conseguir esa altura.

Plantas Compradas en Centros de Jardinería ¿Debemos Trasplantarlas?

Para responder a esta pregunta, antes deberemos entender cómo funciona el mercado de planta viva. Una planta recién comprada se habrá desarrollado en un vivero y vendrá con un pasaporte fitosanitario que garantiza los controles en su desarrollo. En pocas palabras, llegará abonada y libre de plagas. Al menos para una temporada entre que sale del productor, se expone en la tienda y llega a nuestro hogar.

Los viveros, además, suelen incluir un tamaño de maceta acorde al tamaño de la planta. Este tamaño de maceta suele indicar o poner un límite al tamaño del ejemplar y de sus raíces. Una planta pequeña vendrá en maceta de plástico pequeña y otra más grande y robusta en una maceta mayor. Ningún vivero cría una planta en una maceta más grande para que el cliente la haga crecer.

A la pregunta de «si debemos trasplantarlas», le sigue otra pregunta. ¿Queremos que crezca más? En caso afirmativo, deberemos trasplantar. En caso negativo deberemos consultar con nuestro centro de jardinería para saber si una planta puede vivir en una maceta más pequeña y cómo le puede afectar.

¿Cuándo se Debe Trasplantar una Planta?

La regla general es trasplantar cuando la planta entre en la época de menor actividad o esté hibernando. Debido al cambio climática y las temperaturas confortables en nuestros hogares, este proceso resulta cada vez más difícil de elegir. Lo mejor es no complicarse en exceso y seguir normas generales. En la mayoría de casos, las plantas se deben trasplantar antes de la primavera.

Te ofrezco algunos casos más:

• Árboles y frutales: al final del invierno
• Cactus y suculentas: primavera y verano
• Plantas rastreras y arbustos: finales del invierno
• Planta verde de interior: principios de primavera

¿Cuándo se Debe Trasplantar una Planta Verde de Interior y Recién Comprada?

La respuesta a cuando se debe trasplantar una planta recién comprada es sencilla: cuando quieras. Si estamos pensando en el momento más adecuado para la planta, será cuando empiece la primavera. De esta forma, le haremos pasar por un ciclo mucho más natural y potenciaremos su crecimiento en el momento más adecuado.

Ahora bien, para asegurarnos del éxito de esta operación no está de más jugar sobre seguro. En el caso de que hayamos adquirido un planta nueva, nos aseguraremos primero de que la ubicación es la idónea. Situaremos la planta en el lugar durante una temporada y observaremos. Si no apreciamos nada extraño como caída de hojas o pérdida de vigor, procederemos a trasplantar. Ofrezcamos a nuestra nueva amiga unos 15 días de cortesía para aclimatarse y luego trasplantamos.

¿Cada Cuándo se Debe Trasplantar?

Por norma general, trasplantaremos cada 2 años.

Síndrome del Shock de Trasplante

Este síndrome o problema se produce cuando cambiamos de forma drástica las condiciones ambientales de la planta durante el proceso de trasplante. Es decir, cuando la planta pasa de estar en un medio equis y no tiene tiempo a adaptarse a un medio nuevo. Un trasplante es el momento más habitual para que este shock se produzca, ya que las raíces entran en contacto con un sustrato nuevo que puede incorporar condiciones diferentes. En casos extremos puede ocasionar la muerte de la planta, aunque lo habitual es que observemos una caída en el aspecto general; pérdida de hojas y hojas alicaídas o amarillas.

Podemos minimizar el shock del trasplante no solo si elegimos bien cuando se debe trasplantar una planta, sino haciéndolo bien. Algunos consejos:

• Elegir el momento adecuado. Cuando la planta esté fuerte o esté creando haya creado hojas nuevas.
• No dañar las raíces durante el cambio de maceta
• Minimizar la exposición de las raíces al aire
• Seguir las pautas de trasplante que señalo más abajo

Trasplantar: Paso a Paso (Principiantes)

No solo es importante estar seguro de cuando se debe trasplantar un planta; también debemos adquirir confianza en el proceso. Esta confianza solo la adquiriremos con la experiencia. Esta simple guía para principiantes está pensada para planta verde de interior. Para arbustos, aromáticas, frutales, cactus, suculentas y bonsáis, deberás consultar una guía más específica a tal efecto.

Preparación

Un día antes del trasplante (24-36 horas), puedes regar la planta ligeramente para que haya tenido tiempo de fortalecerse en caso de haber pasado por un período de sustrato seco. Si la planta está bien cuidada y regaste, por ejemplo, cuatro o cinco días antes no será necesario. Nunca riegues pocas horas antes de trasplantar, ni abones antes del trasplante. Se abonará más adelante.

En caso de que esta sea tu primera vez, recuerda que necesitarás algunos materiales como una pala pequeña, tijeras, guantes etc. Arregla bien el lugar donde vayas a realizar la operación. Ten en cuenta que el sustrato y la tierra son elementos muy sucios, que salpican y manchan con muchísima facilidad. Si vas a realizar esta acción en casa, coloca un cartón encima de la mesa, papeles en el suelo y ponte un delantal sucio o ropa que no te importe si se mancha.

Ten a mano la nueva maceta y no olvides que necesitará agujeros en el fondo para un correcto drenaje. También deberás elegir el sustrato adecuado para el trasplante y otros accesorios como roca volcánica, o arcilla expandida (arlita). Añade el sustrato a la nueva maceta, pero no lo llenes entero. Asegúrate de que dejas espacio para situar la planta. Si no estás seguro de la distancia, extrae primero la planta y comprueba esas referencias en la maceta antigua.

Extracción de la Planta

Saca la planta entera de la vieja maceta. La tierra debería formar un grupo compacto y homogéneo llamado «cepellón». En casos extremos, es bastante probable que las raíces se hayan retorcido alrededor del sustrato y sean muy visibles por el borde exterior del cepellón. Si están muy enredadas, deberás separarlas con mucho cuidado de no dañar las raíces. Si no presentan un excesivo grumo de hilos, mejor no remuevas la tierra.

Algunos viveros atan las raíces en mallas para controlar el crecimiento de la planta. Si es el caso, corta esa malla de tela y quítala. Cuando esto sucede, las raíces suelen estar muy debilitadas, intenta no dañarlas más y procede con aún más cuidado.

Colocación en la Nueva Maceta

Puedes regar el sustrato antes de colocar la planta, vigilando siempre que no quede agua encharcada. Personalmente, yo suelo hacerlo de esta forma, así compruebo el estado del sustrato previamente al trasplante. Es la forma más sencilla de ver el medio donde las raíces se van a desarrollar y cómo trabaja el sustrato.

Deposita el cepellón en medio de la maceta y ves cubriendo con tierra alrededor hasta que la planta se sostenga sola. La planta debe quedar situada en el centro, ni más a un lado que otro. Tampoco, ni muy arriba ni muy abajo. Toma como referencia de altura el nivel de sustrato de la maceta anterior.

Si has regado previamente, espolvorea agua sobre la tierra. Si no has regado, deberás decidir qué riego le conviene más a la planta, en función del sustrato que hayas elegido. Regar, deberás regar ya sea por inmersión o riego tradicional. Vigila con los sustratos nuevos porque suelen retener mucha humedad al principio y quedan muy apelmazados. Si has utilizado un sustrato antiguo, podrás regar más generosamente. Aquí la experiencia te guiará para futuros trasplantes, no puedo ayudarte más. Por eso, señalaba al principio que a veces es mejor regar antes de colocar el cepellón.

Fase Final

Una vez terminado todo el proceso, situaremos la planta en su antigua ubicación y esperaremos a ver qué sucede. Es preferible que sea una zona luminosa y con temperatura agradable. Si observamos problemas, deberemos consultar con nuestra tienda de confianza para que nos asesoren mejor.

El problema más habitual es haber dañado las raíces. La mejor solución es controlar el riego para evitar que el sustrato se humedezca en exceso, ni esté demasiado seco. Demos tiempo a las raíces a regenerarse. En caso de que notemos un poco de apelmazamiento en la tierra y un exceso de humedad no entremos en pánico. Habrá que añadir un poco de calor en la parte baja de la maceta y si la planta requiere humedad, utilizar un humidificado o espolvorear agua cada 2 días por las hojas. También se puede dejar un vaso de agua cerca de la planta para añadir humedad ambiental.

Si no observamos ningún problema en la planta durante los próximos 10 días, procederemos a abonar la planta. ¿Hay que abonar la planta después de un trasplante? Por supuesto que SI !!! Le acabamos de dar espacio para que crezca y se expanda. Así que también tenemos que darle nutrientes para que se aposente y continúe con su ciclo. Tan importante es sabe cuándo se debe trasplantar un planta como saber cuándo debemos abonarla. Ahora es el momento. 👍

Resumen de Esta Guía

No existen instrucciones específicas para saber cuándo se debe trasplantar una planta, hay recomendaciones generales que debemos seguir. Los trasplantes suponen un cambio en la dinámica de la planta que tiene como objetivo fortalecer su desarrollo y su salud, pero son acciones que no se producen en la naturaleza de forma natural, sino por la acción del ser humano.

Es mejor trasplantar durante el período de menor actividad de la planta. Esto es antes del verano. Si eso no es posible, ya que tanto el cambio climático como las temperaturas agradables de nuestros hogares no ayudan a diferenciar las estaciones, lo haremos cuando las raíces se hayan expandido al máximo dentro de la maceta.