Los Cuidados de la Albahaca

Una de las plantas más extendida en climas mediterráneos, aunque su origen hay que buscarlo en Asia. Los cuidados de la albahaca (Ocimum basilicum) no tienen ningún misterio, de ahí que sea una de las aromáticas preferidas para tener en el jardín o en maceta. Esta arbustiva (que puede llegar al metro y medio ? ) es una de esas plantas con fines culinarios que podemos tener en casa y aprovechar. Este uso se lo debemos, sobre todo a los italianos que la incorporaron a su tradición gastronómica y nos ha llegado a nuestros días. La albahaca es una planta milenaria que se usa como repelente de mosquitos y pulgón.

Cuidados de la Albahaca

Los cuidados de la albahaca resultan bastante fáciles, pero debemos entender que es una planta de temporada que, cuando llega el frío, se muere. Así que difícilmente la podremos conservar año tras año. Lo que se suele hacer es guardar las semillas de un año para otro y replantar o, si te da pereza, comprar una albahaca cada año porque es muy fácil de mantener. Habrá que plantarla en primavera e ir podándola hasta el final del verano.

Mapa Visual de los Cuidados de la Albahaca

¿Cuáles son los cuidados de la Albahaca?

Necesita mucha luz y en interiores sol directo. En el jardín prefiere la semi sombra. El sustrato tendrá que ser fértil (cualquier abono sirve) y drenar muy bien el exceso de agua. Vive en temperaturas cálidas, a partir de 18 grados centígrados y las heladas son muy perjudiciales. La albahaca requiere una poda semanal para que brote nuevas hojas y al ser una planta de temporada, se muere hacia el final del otoño con el frío. Podemos recoger sus semillas y replantar la primavera siguiente.

👉 Las 3 Reglas de la Albahaca

• Mucha luz y temperaturas cálidas
• Nada de encharcamientos
• Poda regular durante todo el verano

Sustrato

Puede subsistir en varios tipos de suelos con la condición de que drene bien el agua y mantenga la humedad. Las raíces requieren una buena oxigenación y no les gusta estar apretadas. Por norma general, se suele usar un compuesto abonado, por ejemplo sustrato universal o sustrato de huerto, con algo de perlita adicional.

Riego y Agua

En interiores se deberá regar diariamente para ayudar a retener la humedad. Si está plantada, lo normal es regarla un poco menos ya que los suelos evaporan menos agua. La albahaca puede soportar períodos cortos de sequía, pero no conviene abusar.

Sol y Luz

Agradece unas temperaturas que van desde los 18 grados hasta los 30 grados centígrados. Plantada en maceta dentro de casa necesitará luz, pero también sol. Lo ideal sería darle todo el sol de la mañana, orientando la maceta hacia el este. En exterior prefiere la semisombra. El frío y las heladas pueden matar a la planta.

Abonado

No requiere abono adicional, solamente con que la trasplantemos o pongamos en un sustrato abonado será suficiente. Sus necesidades nutritivas son muy poco exigentes. Como medida de precaución podremos añadir un poco de humus de lombriz a la mezcla del sustrato, pero no más de un 10%.

Poda y Enfermedades

Para cuidar una albahaca es necesario aprender a podarla correctamente, algo que no es difícil. Se tendrá que hacer de forma regular en el momento en que aparezcan las primeras espigas. Si vamos cortando las espigas y algunas hojas por encima de los nudos, la planta crecerá horizontalmente. Si no hacemos nada, los tallos tenderán a crecer verticalmente y perderemos hojas. Hacia finales de verano, podremos dejar de cortar la espiga para que la albahaca continúe su ciclo natural.

La Albahaca en el Vivero

Toda tienda de jardinería que se precie dispondrá de albahaca durante la temporada de primavera, verano y quizás otoño. Suele ser una de las plantas más vendidas a principio del verano porque ayuda a ahuyentar a los mosquitos. Se suele traer de criaderos con una maceta pequeña y varios tallos. De esta forma la planta luce más frondosa y se vende mejor. Esas no son las mejores condiciones para nuestra albahaca.

Cuando compremos la albahaca deberíamos hacerle un trasplante y separar los tallos. Poner en cada maceta un máximo de 2 tallos. Para ello regaremos bien y sacaremos el sustrato para dividir los tallos. La humedad nos facilitará el trabajo. Así que, por cada planta que compremos en el vivero, podremos convertirla en 4 o 5 plantas de albahaca. ¿Qué sucede si no lo hacemos? Lo más probable es que la planta muera asfixiada por las raíces y no nos llegue a crear espigas.

Tipos de Albahaca en el Vivero

Los viveros suelen traer la albahaca común en variedades de hoja grande y hoja pequeña. Sigue siendo la misma planta y necesita los mismos cuidados. La única diferencia es el tamaño de las hojas. También existe la albahaca de tamaño medio, aunque la más popular es de hoja grande.

Muchos viveros también distribuyen la albahaca limón y cinnamon, que desprenden un olor mucho más característico y parecido al limón. Estas dos especies son unas de las aromáticas más peculiares y frugales que he conocido. No hay que saber mucho más, porque los cuidados de la albahaca cinnamon son los mismos.

Otras Variedades de Albahaca

La albahaca morada o púrpura es, probablemente una de las especies más exóticas de la cocina. También es poco conocida para tenerla en casa. A diferencia de la albahaca común, los cuidados de la albahaca morada suelen ser un poco más exigentes en lo referente al abono, pero nada más. Existen dos variedades: una con la hoja completamente morada y otra con la hoja morada cerca del nervio, pero que se expande verde hacia los extremos.

Se trata de una planta mucho más aromática que la variedad verde del mediterráneo. Sus hojas también varían de forma y tamaño si se comparan.

Galería de imágenes de la Albahaca Morada